REACCIONAR
o Intentar arreglar, solucionar los problemas del colaborador/ coachee. No entender que quizás sólo necesita ser escuchado, independientemente de la situación y que no espera feedback de su directivo.
o Entrar demasiado rápido con comentarios/consejos/soluciones. El coach no se toma el tiempo de reflexionar y responder antes de reaccionar.
· SERMONEAR
o Elude las opiniones del colaborador, no tomando en consideración la experiencia e inteligencia del mismo.
o El coach tiene fuertes opiniones y las impone al colaborador/coachee en vez de compartirlas. Y en el peor de los casos puede ser descortés y desconsiderado.
o Necesita tener razón e intentar convencer, en vez de exponer ideas y opciones. Esto puede convertirse en un concurso de ideas y no en Coaching.
o El coaching parte de la arrogancia y no de la curiosidad.
· ABUSAR DE SUGERENCIAS
o El coach se precipita a la hora de compartir o responder. Las respuestas pueden ser superficiales y poco meditadas.
o La sesión de coaching es una lucha de poder: no colaboradora. El coach intenta mostrar su pericia, ser el experto, alardear.
· BLANDO
o El coaching es débil e insulso. El colaborador /coachee se aburre.
o El coach es pasivo en vez de ser un aliado colaborador.
· NO GESTIONAR EL PROCESO
o Dejar que el coachee/colaborador te maree
o El coach persigue al colaborador por caminos a ninguna parte. Horas de tiempo perdido buscando lo imposible.
o El coach acepta ciegamente las metas del colaborador
· LIMITADO
o Ve la vida a través de un solo paradigma en vez de múltiples paradigmas.
o Espera que el colaborador siga el camino que le sirvió al coach.
· DESACOMPASADO
o El coach fija las prioridades del coaching ignorando los intereses y necesidades del colaborador.
o No seguir el ritmo del colaborador, ir hacia atrás.
o El coach habla “al” colaborador no “con” él. Largos monólogos sin preguntas ni discusión.
· REFERIR A SÍ MISMO
o Hablar sobre ti durante más de 60 segundos cada vez.
o Lleva la atención hacia el coach en vez de hacia el colaborador.
o El coach usa mucho la palabra “yo”.
o Usar tu vida como modelo para tus colaboradores. Puede ser una actitud muy arrogante e insensible.
· CONTENERSE
o Temor a expresar plenamente opiniones personales.
o Reservar opiniones en vez de ser honesto y directo.
o No ser tú mismo. El coach acepta un rol, perdiendo espontaneidad y autenticidad.
· ETIQUETAR AL COACHEE/ COLABORADOR
o Hacer coaching de la misma manera con cada colaborador. No reconocer la individualidad de cada uno.
o No personalizar tu acercamiento a las necesidades y situación del colaborador.
o Encasillar al colaborador.
No hay comentarios:
Publicar un comentario